Desde nuestro punto de vista, pensamos que al fin y al cabo tras salir de la universidad queda un vago recuerdo de unas pocas cosas que se han ido estudiando pero el verdadero aprendizaje empieza después. La universidad o, simplemente, tener estudios no garantiza que seas una persona educada.
Siempre se ha pensado que la educación es un requisito indispensable para tener éxito en la vida. La sociedad relaciona tener buenos resultados académicos con tener educación y, a su vez, con tener éxito en la vida.
Tener éxito y dinero, y ser una persona buena y respetuosa son conceptos que no se pueden relacionar entre sí ya que no necesariamente se aprenden de la misma manera ni al mismo tiempo.
Los adultos y la sociedad en general dejan a cargo de la escuela toda la educación de los más pequeños tanto lo relacionado con valores como lo relacionado con conocimientos, pero están muy confundidos haciendo esto, puesto que desde las propias familias se debe educar para ser un ciudadano de bien.
Cargar a la escuela de esta responsabilidad crea confusión y conflicto ya que los maestros y maestras no pueden ser los únicos en educar a los niños, tiene que ser un trabajo de padres y maestros en conjunto.
Por ello creemos que hay que cambiar la forma de ver las escuelas y la metodología para dar las clases ya que es un sistema anacrónico y se ha quedado anclado en el pasado.
Por ello y en conclusión debemos tener una mentalidad más abierta en la que no se dé importancia al simple hecho de conseguir unas buenas calificaciones y tener éxito en la vida.

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