jueves, 19 de febrero de 2015

Reflexión "Why I hate school but love education" - Nerea Aramendi, Iván Jesús Silva - Grupo 162



Lo primero que debemos de decir es que el vídeo tiene mucha razón y de ahí que haya tenido tanta repercusión: dice verdades que muchos no se atreven a decir. La escuela se ha convertido en una jaula, en un lugar de selección en el que se decide quién va a tener éxito en la vida y quién no, en el que si estudias mucho, eres capaz de aprenderte todo y apruebas el examen serás un buen estudiante y tendrás éxito en el futuro; Pero si se te da mal, si el día del examen los nervios te juegan una mala pasada o si el destino hace que falles en algo y no llegas a cumplir el mínimo de sus exigencias, te tacharán y serás un mal estudiante, una persona sin éxito futuro que no servirá excepto para trabajar para otros.
 Las escuelas, universidades, institutos y centros de formación en general son sitios estresantes a los que los estudiantes no quieren ir, cuando debería ser todo lo contrario, pero no se les puede culpar pues en estos entornos no se dedican a lo que verdaderamente deberían, que es a desarrollar la mente de los estudiantes sino a llenarla de información que, en muchos casos, es totalmente irrelevante para los alumnos y su vida futura. 
La escuela debería ser un lugar donde se formase a los niños en todos los saberes pero sin presiones, sin que olviden todo tras salir del examen; De una forma divertida, amena y en la que cada uno vaya viendo también lo que más le atrae: que se desarrollen las capacidades potenciales de cada uno, no obligar a que se tengan que desarrollar en algo que no se les da bien. Por otro lado, en la sociedad en la que vivimos ahora prima la obtención de titulaciones (la ESO, el bachiller, grados, masters…), pero ¿De qué sirve eso? Nos han enseñado a que hay que conseguirlos para llegar a ser alguien en la vida, para tener éxito, trabajo… Pero día a día vemos que la mayoría de los futbolistas no tienen estudios, que casi todos los políticos que están actualmente tampoco (bueno sí, la carrera de robar), que los personajes de la tele tampoco y así rellenamos una larga lista de personas que son referentes para muchos y que han obtenido ese éxito simplemente siguiendo sus sueños, luchando por ellos y sin tener una titulación universitaria para ello. 
Una gran parte de las personas exitosas que nos rodean no tienen estudios e incluso Einstein tampoco fue un genio de las matemáticas y, por supuesto, al igual que muchas de las personas de nuestro pasado a las que aún en día hoy seguimos reconociendo sus méritos, aportaciones o simplemente palabras que nos dirigieron como por ejemplo la madre Teresa de Calcuta, Sócrates, Beethoven o el mismísimo Michael Jackson y ninguno de ellos tuvo que formarse para conseguir sus sueños, sólo lucharon por ellos. La educación no debe ser la que decida el éxito o la proyección de nuestro futuro al igual que la escuela no debe convertir a los alumnos en un ejército de zombies buscando un aprobado y viviendo estresados por realizar todo lo que se les exige dentro de la fecha límite. 
Consideramos que la educación y la escuela tienen que ir juntas, con la misión de crear personas que se sientan bien consigo mismas, personas felices que tengan pasión por estudiar y que disfruten haciéndolo, que vean que lo que les cuesta un trabajo les aporta algo a la vez y que les permite alcanzar sus sueños. 
 Nerea Aramendi
 Iván Jesús Silva Gutiérrez
 Grupo - Magisterio Educación Primaria - TIC.

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